Actualmente existen varias alternativas de materiales biodegradables y compostables pero
¿sabemos realmente qué significa y si son la solución al uso del plástico de un solo uso?
A continuación, queremos ayudarte a entender estos términos, empezando con la definición de biodegradable y compostable y sus diferencias.
Se considera al proceso por el cual un producto o sustancia se puede descomponer en los elementos químicos que lo conforman, es un proceso natural que debido a la acción de agentes biológicos como: microrganismos, hongos, plantas y animales, se convierten en biomasa y nutrientes.
Uno de los problemas es el tiempo que demora en descomponerse. Es recién a partir de los 18 meses de la fecha de fabricación que empieza su proceso de degradación el cual dura de 1 a 3 años y en la mayoría de los casos no se llegan a descomponer del todo, dado que necesitan condiciones particulares de luz y temperatura.
No se pueden reciclar y normalmente son arrojadas en vertederos o en los rellenos sanitarios, donde son enterradas, emitiendo gases de efecto invernadero que pueden llegar a ser tan perjudiciales para el medio ambiente como un plástico convencional.
Tambien existen las bolsas que son a base de biopolímeros como maíz, yuca, papa, entre otros materiales, las cuales para su fabricación utilizan mucho más recursos, agua y energía que una bolsa convencional. Por lo cual no es una alternativa sostenible como reemplazo a las bolsas convencionales; si a la vez no se reduce drásticamente la demanda de bolsas en general.
Es el proceso de transformación de la materia orgánica; por el cual un producto o sustancia se descompone para luego convertirse en abono orgánico, generándose un proceso de vida sostenible, reduciendo las emisiones de Co2 y la cantidad de desperdicios.
Para compostar debemos separar los residuos orgánicos (restos de comida) de los residuos sólidos, también se puede compostar las hojas de árboles, cartón, papel periódico, etc. Este proceso de descomposición dura entre 8 a 12 semanas.
En el caso de los bolsas y envases compostables al entrar en contacto con los residuos orgánicos se transformarán en abono o compost, de no ser compostados terminarán quedándose por años en la tierra y contaminando.
Para que un envase biodegradable sea compostable debe degradarse como mínimo un 90% en 6 meses en un ambiente rico en dióxido de carbono. Un material compostable es por definición biodegradable, pero un material biodegradable no siempre es compostable.
Debemos tener en cuenta que si a un plástico biodegradable o compostable, no se le da un tratamiento adecuado, generará el mismo daño que cualquier otro plástico.
Lo que debemos hacer es tratar de consumir la menor cantidad de plásticos posible, generando así menos residuos. Es importante que sepamos reconocer los diferentes tipos de materiales y así disponer de ellos de una manera responsable, evitando que terminen contaminando por millones de años.